Analizamos tres argumentos clásicos a favor de la existencia de Dios: el cosmológico, el teleológico y el ontológico, y las críticas que les han hecho.
En este momento hay aproximadamente 7.3 mil millones de personas en el mundo. La mayoría, cerca de 6 mil millones, profesan fe en alguna de las docenas de religiones que existen en el mundo. De esos, un poco más de la mitad pertenecen a sólo dos religiones: el cristianismo y el islam, que, junto con el judaísmo, son las grandes religiones monoteístas. Hay religiones que manejan varios dioses y otras, como el budismo, que no plantean ninguno. En este vídeo, vamos a centrarnos en las monoteístas, específicamente en los argumentos que se han proporcionado a favor de la existencia de Dios. Hay tres argumentos clásicos: el argumento cosmológico, el teleológico y el ontológico.
El argumento cosmológico es el más antiguo. Parte de una idea planteada primero por Parmenides pero que se conoce por su expresión en latín: ex nihilo nihil fit (nada surge de la nada). Tomemos como ejemplo una foto de tu abuela que traes en la cartera (ésa es la mía). Esa foto no ha existido siempre; en algún momento llegó a existir. Sin embargo, no apareció de la nada, sino que tuvo una causa distinta y externa a sí misma: una cámara fotográfica. Al igual que la foto, la existencia de la cámara es contingente, también llegó a existir en algún momento por una causa previa y distinta de sí misma, y así sucesivamente. En el siglo XVII, Leibniz expresó lo que estamos describiendo en su principio de la razón suficiente que dice que para todo lo que hay tiene que haber una razón o explicación para su ser, algo que explique por qué es esto y no otra cosa. En el mundo físico, esas razones son causas, y si tomamos la totalidad de todo lo que hay, el propio cosmos, también podemos hacerle esa pregunta, ¿cuál es su causa? Por eso se llama el argumento cosmológico, y el argumento es que, para evitar un regreso al infinito, tenemos que postular una primera causa. En el décimo libro de Las leyes Platón llama esa causa el demiurgo; en La metafísica Aristóteles lo llama el motor inmóvil; y para Tomás de Aquino esa causa es Dios. En los tres se trata de una causa primera, una causa que no tiene causa.
Bueno, eso explica la causa del cosmos y evita un regreso al infinito, pero parece violar el principio leibniziano de que todo lo que existe tenga una razón suficiente para su ser. Si Dios existe, ¿cuál es la razón de su ser; cuál es la causa de Dios? Ésa es la pregunta que le hago al testigo de Jehova cuando toca mi puerta y trata de convencerme de la existencia de Dios. El testigo nunca opta por responder esa pregunta sino que insiste que Dios no requiere de explicación; Dios siempre ha existido y siempre existirá. Sin embargo, si Dios puede eximirse de la cadena de causas, ¿por qué no el propio cosmos? ¿Por qué no decir que el cosmos simplemente es, y dejarlo ahí? A fin de cuentas, los que critican el argumento cosmológico dicen que si se trata de razonar sobre este tema de acuerdo con el principio leibniziano, encontrar una explicación para el cosmos es, en efecto, muy difícil, pero las cosas se tornan mucho peores si agregamos un ente más, un Dios
infinito y perfecto, como creador del cosmos, ya que su explicación sería infinitamente más difícil.
Pasemos a ver el argumento teleológico a ver si tiene más éxito. Al igual que el anterior, este argumento procede de forma a posteriori, es decir, parte de una observación en la experiencia, por ejemplo, la relación de causa y efecto, y propone una hipótesis para explicar lo observado. En el caso que estamos considerando ahora, lo que se observa es el orden o diseño que se encuentra en la naturaleza. Si suelto una piedra, siempre cae; las órbitas de los cuerpos celestiales son muy precisas; y los días y las estaciones se repiten con muchísima regularidad. El mundo es un fenómeno complejo, pero su complejidad es ordenada, no caótica.
Los defensores de la existencia de Dios tomaron esta observación y la comparaban analógicamente con los artefactos del mundo humano, por ejemplo, un reloj. Si, caminando en la playa, encontraras un reloj tirado por ahí, sabrías que no emanó naturalmente de ese entorno, sino que fue armado intencionalmente para lograr algún fin. Las partes del reloj están ordenadas para producir movimiento, y ese movimiento se regula para que indique la hora del día. El fin o telos del reloj indica que fue diseñado, y cualquier cosa diseñada implica un diseñador, en este caso un relojero.
Ahora bien, el intrincado diseño y relación de las partes del reloj sirven como analogía de la relación entre todas las partes del mundo. El fin del reloj es indicar la hora; ¿y el fin del mundo? Pues se puede identificar múltiples fines de acuerdo con las diversas leyes de la física, la biología y la química, pero el punto es que el conjunto de esos efectos, como una manifestación de diseño, implica un diseñador, que obviamente no es el ser humano, sino Dios.
David Hume, en su Diálogos sobre la religión natural, analiza este argumento y cuestiona la viabilidad de la analogía entre los artefactos humanos y el orden natural. Para que una analogía funcione, tiene que haber suficiente similitud entre las cosas comparadas. Entre relojes y sistemas planetarios Hume no ve más que disimilitud. Además, cuestiona por qué el orden tiene que indicar un diseño inteligente. El universo, para que exista, para que sea algo y no meramente una nada caótica, tiene que ser una totalidad compuesta de partes. Entonces, el mero hecho de que lo observamos no implica necesariamente que haya sido diseñado. De hecho, lo que hace falta es demostrar que el orden puede ser producto únicamente del diseño. Aquí es donde entra Charles Darwin.
Antes de la publicación del Origen de las especies, se pensaba que habían sólo dos opciones para explicar el orden de fenómenos tan complejos como el ojo por ejemplo. O bien su orden provenía de un orden previo, Dios, o provenía del puro azar. Para Darwin, esto era una disyunción falsa. En su famoso libro plantea una tercera opción, la selección natural. Sin duda, el azar es un elemento importante de la selección natural. En el proceso de la reproducción, la información genética de los
padres se replica pero con ciertas mutaciones aleatorias que luego se manifiestan en los caracteres biológicos de la cría. En un momento dado, todas las crías de una especie en cierta región geográfica manifestarán una gama de ligeros cambios con respecto a sus padres. Algunos de esos cambios harán que los organismos que los traen sean más aptos que otros para sobrevivir en el entorno en que se encuentran. Esos organismos tenderán a sobrevivir y a pasar esos cambios a nuevas generaciones mientras que los organismos que tienen cambios relativamente no favorables para la supervivencia tenderán a morir. En este proceso no hay diseño en absoluto, sino sólo mutaciones aleatorias y la correspondiente adaptación o falta de adaptación del organismo a su entorno. De esta manera, con millones de años de reproducción, mutación y adaptación, se puede explicar la emergencia de fenómenos tan complejos como el ojo. Desde luego, esto no demuestra la inexistencia de Dios, sino sólo que la hipótesis de Dios es innecesaria para explicar el orden del mundo natural.
Como final, llegamos al argumento ontológico. A diferencia de los primeros dos, este argumento procede de forma a priori. Su razonamiento no parte de una observación de algo en el mundo, sino que parte del análisis de un concepto, a saber, el concepto de Dios que tenemos en la mente. Con base en ese análisis va a deducir una consecuencia necesaria: la existencia real de Dios.
La idea de este argumento es ingeniosa porque intenta pasar del orden puramente conceptual a concluir algo en el orden existencial y empírico, cosa que normalmente no sucede. Por ejemplo, si quieres saber si una manzana o un unicornio existe, puedes analizar el concepto de manzana todo lo que quieras, sin embargo no te permite inferir nada sobre su existencia. Para saber si existe, tienes que ir al mundo, abrir los ojos e investigar usando los sentidos.
No obstante, hay casos donde el análisis del concepto sí nos dice algo sobre su existencia. Considera el concepto de un círculo cuadrado. No hace falta que busques en el mundo para saber que no existe semejante cosa. La mera definición de “círculo” nos permite saber que un círculo cuadrado no existe, mientras que la definición de unicornio no, porque un unicornio inexistente no es contradictorio como lo es un círculo cuadrado.
El argumento ontológico va a adoptar este tipo de razonamiento. Fue planteado por Anselmo de Canterbury en el siglo once, y procede básicamente de la siguiente forma:
1. “Dios es un ser del que nada mayor puede ser pensado.” Esto quiere decir que si tratamos de pensar en la cosa más excelsa dotada de todas las perfecciones, por definición esa cosa sería Dios. Si es el más excelso, entonces nada mayor que eso puede pensarse.
2. Tenemos la idea de Dios, por lo que Dios existe al menos en la mente.
3. Un ser que existe tanto en la mente como en la realidad es mayor que un ser que sólo existe en la mente.
4. Entonces, si nos quedamos sólo con la idea de Dios en la mente, entonces es posible imaginar algo mayor que eso, a saber, un ser que existe también en la realidad.
A estas alturas del argumento, Anselmo dice que nos encontramos en una contradicción. Por un lado, tenemos la idea de Dios en la mente, que por definición es aquello del que nada mayor puede ser pensado. Sin embargo, por el otro lado, nos damos cuenta de que algo mayor que eso sí puede ser pensado, a saber, un Dios que existe no sólo en la mente sino en la realidad también. Para resolver esta contradicción hay que admitir la existencia real de Dios.
Pues ahí está el argumento ontológico. Versiones de este argumento se han planteado por Descartes en el siglo XVII y por Kurt Gödel y Alvin Platinga en el siglo XX. Sin embargo, ha recibido muchas críticas, incluso del propio Tomás de Aquino, quien lo consideraba inválido. Aquí quiero considerar las críticas de Hume y Kant.
Como puedes imaginar, Hume no da mucho crédito a los argumentos a priori para enseñarnos cosas sobre el mundo. La única forma que un argumento a priori puede demostrar algo es al mostrar que su contrario implica una contradicción, es decir, algo que ni siquiera se puede concebir. Un círculo, por ejemplo, necesariamente tiene la forma que tiene porque es imposible concebir un círculo que no sea circular. La proposición “Dios existe” no es nada como el ejemplo del círculo porque podemos fácilmente y sin contradicción concebir la posibilidad de la inexistencia de Dios.
Además, el argumento simplemente supone que la existencia en el mundo real es mayor o mejor que la existencia en la mente. Si comparo la concepción de un círculo que tengo en mi mente con un círculo que dibujo en una hoja, ¿se puede ver claramente qué el círculo dibujado lleva ventaja sobre el mental? Yo al menos no. ¿Qué valor agrega la existencia del círculo al concepto de círculo en la mente?
Podemos profundizar este análisis con Kant. Kant divide las proposiciones en analíticas y sintéticas. La proposición: “Ningún soltero es un hombre casado” es analítica porque el predicado “casado” está contenido en el sujeto “soltero”. Si el sujeto y el predicado tienen el mismo significado, entonces la proposición es analítica. En cambio, la proposición: “Ningún soltero es inteligente” es sintética. El predicado “inteligente” no está contenido en el sujeto “soltero”, por lo que tenemos que hacer una investigación en el mundo para ver si es cierto. Estas proposiciones se llaman sintéticas porque agregan algo nuevo al sujeto, alguna cualidad que no está ya implícita en el sujeto.
Ahora bien, el argumento ontológico sostiene que la proposición “Dios existe” o “Dios es un ser que existe” es analítica, que basta un simple análisis de los conceptos del sujeto y el predicado para ver su veracidad. El primer problema que tiene Kant con esto es que las proposiciones analíticas son meras tautologías; son verdaderas debido al significado que nosotros damos a los conceptos que las componen, por lo cual no nos puede decir nada sobre la realidad. Pero más fuerte que eso es su afirmación de que la existencia no es un predicado. Podemos atribuir muchas cualidades a Dios: omnipotente, benévolo, omnisciente, etc. Sin embargo, la existencia según Kant no es una cualidad que podemos predicar de algo, como formando parte del concepto de algo. Tomemos como ejemplo la proposición “Dios es benévolo”. “Benévolo” es un predicado, una de las cualidades de Dios. La cópula “es” tiene un papel lógico distinto al del predicado; simplemente indica la relación entre el predicado y el sujeto. De modo que si digo que Dios es benévolo, omnipotente, omnisciente, etc., y luego digo “Dios es” o “Hay algo que es un Dios”, Kant dice que eso no agrega más información al concepto de Dios. En vez de ser una propiedad o cualidad, la existencia es más bien una precondición para que propiedades puedan atribuirse a un sujeto. Dado que una cosa inexistente no podría manifestar propiedad alguna, entonces decir que algo tiene cierta propiedad presupone implícitamente que esa cosa existe. Nuevamente, la existencia no es una propiedad sino la condición de que propiedades puedan atribuirse a sujetos. Entonces, si decimos que los unicornios son cuadrúpedos, ¿eso supone la existencia de los unicornios? No. Lo que hay que decir es: “Si los unicornios existen, entonces son cuadrúpedos”. “Si Dios existe, entonces será benévolo, omnipotente, etc.”
Bueno, con eso tenemos los tres argumentos clásicos de la existencia de Dios y las críticas que se le han hecho. Yo no conozco a nadie que haya adoptado una creencia en Dios debido a estos argumentos, especialmente el ontológico, pero a lo mejor sirvan para reforzar la creencia. Yo personalmente soy ateo. Hay muchos que dicen que si no se puede probar la existencia de Dios entonces tampoco se puede probar su inexistencia, por lo que la única posición coherente sería un agnosticismo, simplemente decir “no sé”. En el próximo vídeo me gustaría criticar el agnosticismo y explicar por qué desde un punto de vista tanto científico como moral, el ateísmo es preferible.
Excelente Darin! Muchas gracias por analizar estos temas con “peras y manzanas”.
El gusto es mío Alejandro, gracias a ti!
¡Que tal! Antes que nada un abrazo.
Me gustaría preguntar lo siguiente ¿Hasta dónde podemos contestar esta incógnita de la existencia de Dios con las herramientas que tenemos? y si no poseyendo ninguna de las cualidades de un Dios como por ejemplo omnisapiencia, podremos algún día explicar, entender o develar a alguien al que se le atribuyen todas estas cualidades de OMNI.
Imaginó que se prueba la existencia de Dios, y el mundo dice bueno ¡ahora exliquenlo!.
En lo personal tengo Fe en que hay algo más que nos trasciende pero soy consciente que lo hago por el miedo de verme abandonado.
¡Saludos Amigo! Ojalá algún día pueda estar en una de tus clases.
Hola Jorge. El miedo es un factor muy común en la creencia en Dios. Eso lo voy a tratar en el siguiente vídeo. Hasta pronto!
Gracias Darin, esperare con ansia que hables sobre el miedo, que a mi parecer es el estado o sensacion mas frecuente del ser humano, ya traemos un poco cuando nacemos, pero casi desde el primer momento, nuestro entorno nos lo inculca, casi nadie habla del miedo, ahora si que por miedo a aceptar su presencia constante en a vida cotidiana, ahora que lo pienso, es una carga pesada, seguramente mas para algunos,
el miedo determina nuestras acciones, en fin muchas gracias
saludos desde hermosillo
Gracias, Darin. Esperando tu siguiente vídeo, que promete ser aún más interesante.
Un saludo.
Al menos será algo polémico!
Es difícil precisar si hay algo superior creador de todo. Se puede especular mucho antes de tener la respuesta. Se ha utilizado la idea de Dios para gobernar a los demás, por la buena o por la mala. Creo que somos un experimento abandonado. Quizá de un equipo científico muy paciente. Lo maravilloso es que la realidad es detalladamente ordenada . un abrazo, gracias y felicidades.
Dari. Buenas noches, soy Tomista y por esto creo estar influenciado por el pensamiento de Santo Tomás de Aquino, pienso que se deben separar las dos cosas; unas son las cosas divinas y otras las profanas, es profano ser ateo y lo entiendo, pues en lo profano la fé no tiene cabida, pero sín la ciencia. Comprendo que la ciencia es el logro más esperado por la cultura occidental y lo más preciado. La ciencia es contundente “Dios no existe”, sin embargo para el ser humano no es suficiente, el ser humano por si mismo es divino porque es único y en él nace de la nada la fé y crece en el interior sin buscarlo, sin proponérselo, si hace parte de la ignorancia, no lo creo porque muchos de los científicos actuales no lo niegan, solo que al parecer es más fácil para la gente humilde y dócil. Fé y razón son para mi parte del ser humano y conviven juntas una apoyando a la otra. Entonces Dios existe porque hay fé, sin ella Dios no existe.
Dari. Buenas noches, soy Tomista y por esto creo estar influenciado por el pensamiento de Santo Tomás de Aquino, pienso que se deben separar las dos cosas; unas son las cosas divinas y otras las profanas, es profano ser ateo y lo entiendo, pues en lo profano la fé no tiene cabida, pero sí la ciencia. Comprendo que la ciencia es el logro más esperado por la cultura occidental y lo más preciado. La ciencia es contundente “Dios no existe”, sin embargo para el ser humano no es suficiente, el ser humano por si mismo es divino porque es único y en él nace de la nada la fé y crece en el interior sin buscarlo, sin proponérselo, si hace parte de la ignorancia, no lo creo porque muchos de los científicos actuales no lo niegan, solo que al parecer es más fácil para la gente humilde y dócil. Fé y razón son para mi parte del ser humano y conviven juntas una apoyando a la otra. Entonces Dios existe porque hay fé, sin ella Dios no existe.
Hola Richard. La fe y la razón son dos posibles vías hacia lo divino. En este vídeo no hablé de la fe sino de argumentos racionales que se han propuesto, pero a fin de cuentas la gente no cree por razones sino por fe. En el próximo vídeo hablaré de explicaciones no de la existencia de Dios sino de la existencia de la creencia religiosa.
Gracias Darin por tu amabilidad, Como ingeniero puedo aportar lo siguiente: Para el hombre, Dios es su creador, para una computadora el ser humano es su creador, pero ella al menos por ahora no esta en capacidad de darse cuenta. Ella simplemente está ahí, tiene programas que se activan al ponerse en funcionamiento que le hacen reconocer su estructura y ponerse a trabajar. Creo que el ser humano es igual, se reconoce a si mismo y no esta en posibilidad al menos por ahora de conocer racionalmente quien lo creo.
Bonita analogía pero no me convence, por las mismas razones que expuse sobre el argumento teleológico. ¡Ojalá cuando las máquinas conbren conciencia no nos consideren dioses!!
Si toman conciencia, tendrán que aceptarnos como sus creadores y qué es Dios para el ser humano más que su creador? Lo demás es producto de la fé.
Creo que la conciencia implica darse cuenta de su existencia y con ella el mismo dilema!
Darin muchas gracias por su claridad en este grave asunto porque como dices afecta un gran número de personas, y es que seguramente si en el desarrollo de las civilizaciones prehistóricas no se hubiese creado a dios como herramienta de manipulación, de seguro ahora y desde hace mucho tiempo estaríamos en escenarios de civilización mas avanzados y humanistas.
Hola Calixto. En el próximo vídeo pretnedo hablar de las razones por la que la gente tiene creencia religiosa, y una tiene que ver con la prehistoria no-científica como dices. Hasta pronto!
Darían gracias nuevamente éxitos en su noble propósito y esperamos con interés su último anuncio.
Hola estimado Darín, ya extrañaba tus intervenciones.-
Me voy a tomar el atrevimiento de aportar una breve reflexión relativa al problema de Dios. Para comenzar resulta pertinente recordar cuál es el fin de la existencia; ¿a qué venimos los hombres al mundo? la respuesta mas simple y satisfactoria, a mi juicio, la presentaron los griegos clásicos: existimos para ser felices, nuestra vida transcurre siempre en esa dirección. Con mayor o menor éxito todos intentamos conquistar la felicidad. Comienzo expresando esta premisa porque clarifica hacia donde se encaminan mis razonamientos pero también podría haberla utilizado a modo de conclusión de estás líneas sin atentar contra la coherencia semántica.
Podemos afirmar que el hombre además de ser racional es emocional, no existen grandes resistencias al respecto. Si bien ello es aceptado pacíficamente y podemos advertirlo sin realizar un gran esfuerzo intelectual no es tan sencillo escindir en la realidad de nuestra existencia estos dos aspectos constitutivos. En la interioridad de la persona lo racional y lo sensible son como dos ingredientes ya integrados a una preparación homogénea. Así las cosas desde mi experiencia existencial Dios es un obstáculo para el desarrollo pleno de mi costado racional, en tu video se puede observar claramente la forma en que se limita la razón por la intervención de una entidad que justifica todo lo conocido, inclusive nuestro Ser.
Por otra parte mi costado emocional demanda constantemente la existencia de un Dios que haga mas llevadera la angustia provocada por la finitud. No solo la fragilidad de mi existencia manifestada en la extrema vulnerabilidad de mi vida sino también en las limitaciones para conocer el mundo, de explicarlo con solvencia. Algo que en mi opinión tampoco logran los científicos escépticos que frecuentemente se ubican sobre un pedestal desde donde juzgan peyorativamente la vida religiosa de los simples mortales.
En este escenario casi bélico transcurren mis días. Lejos de considerar la situación como un obstáculo para mi desarrollo personal estimo que los hombres tenemos una gran oportunidad de sacar provecho del conflicto pues a partir de un direccionamiento apropiado de la energía creativa que surge de la tensión entre razón-emoción es posible aproximarse a la felicidad manifestada en una realidad palpable que puede conocerse racionalmente y una paz interior, una sensación de plenitud solo comprensible emocionalmente.
Espero haber sido claro, te dejo mis más cordiales saludos a vos y a los foristas de este espacio.
Hols Gastón. Aprecio mucho que expreses con detalle tu situación en este tema. Lo que expresas es poco común, ver a dios como una necesidad y obstáculo a la vez. Las conclusiones más importantes llegan por medio de un cuestionamiento tan real y autentico como el tuyo!
Hola Gastón, qué admirable tu exposición de ideas, muy claras, asertivas y lógicas. Saludos también para ti.
Darin: Si Dios existe, luego ¿no está por demás esforzarnos para demostrarlo?; ¿qué sentido tiene el conocimiento mismo?, ¿la angustia no saldría sobrando porque la verdad y certeza se impondrían por sí mismas a nosotros?
Si Dios existe entonces me pregunto: ¿para qué Darin se tortura razonando?, ¿será acaso por ser un necio?
Hola Darin: Si Dios no existe, vana e nuestra fe; Ya que te declaras ateo , podrías explicarnos al menos en que clase de dios no crees. Saludos
Hola Strobel. En el próximo vídeo lo dejaré lo más claro posible.
Esperando con ancia el siguiente video. Muchas Gracias.
No se estan actualizando los podcasts en tuneIn. Abrazo
Hola Santiago. Nunca he usado “tunein”, ¿me podrías decir qué es y cómo lo usas? ¿De dónde jala mis podcasts? Los subo a YouTube, iTumes, Vimeo y mi propio sitio.
Loco, no se que tocaste pero hoy aparecieron perfecto los ultimos dos. Perdon por la brevedad del mensaje anterior, anoche estaba cansado. Tan buenisimos tus pods, me inspiraste a leer mucho. Imposible entender a Derrida, si te queres armar un manual de como descifrarlo seria bienvenido :P. Hace muchos mas! (pero no te canses)
Santiago.
Creo que lo jalan de iTunes. El mismo día que hago un vídeo lo subo a diferentes lugares pero iTunes siempre tarda un día para que aparezca. Un abrazo!
Hola Darin, como siempre agradecido por hacernos pensar de manera lúdica.
Tengo una pregunta, tengo entendido que el Budismo, más que religión, es una filosofía de tipo oriental, al igual que el Hinduismo. ¿Es así?, ¿cuál es la diferencia sustancial entre religión y filosofía (como creencia)?
1 abrazo desde Chile.
José.
Hola José. Yo considero el budismo más una filosofía (o psicología) que una religión, aunque su propagación social tomó la forma de una religión. Es difícil distinguir claramente la diferencia entre filosofía y religión. Algunos dicen que la religión es a la filosofía lo que la alquimia es para la química, que la religión es nuestro primer intento de filosofar pero de forma mítica y luego la filosofía lo hace con la razón (aunque Adorno y Horkheimer discreparían!). Quizá la religión sea dogmática, basada en la fe, y la filosofía crítica y basada en los razones y argumentos. Otros dicen que toda filosofía parte en algún momento de creencias que no pueden ser demostradas o razonadas sino que simplemente son aceptados por fe y que por tanto la filosofía en el fondo tiene un aspecto religioso. En fin, todo en tematote! Un abrazo desde México.
Estimado Darin, como siempre agradecido de tu tiempo en responder las inquietudes de estos neófitos.
1 abrazen ;o)
Estimado Darin, mil gracias por este excelente video. En Youtube coloqué el siguiente comentario. Gracias por brindar este espacio. Un abrazo.
Cuando publicaron los argumentos de “Cien autores contra Einstein” en un libro con este nombre, para desprestigiar sus investigaciones a causa del fundamentalismo nazi, Einstein respondió: “¿Porque cien?, Si estuviese errado haría falta solo uno”. Las criticas expuestas en este vídeo son claramente más contundentes que los argumentos a favor, pero haría falta solo uno para probar la existencia definitiva de dios. ¿Porque uno?, porque la verdad es una, sin embargo, ésta no se conoce. Al respecto del bien, el brahman, y la verdad, como uno solo, hablamos en tu vídeo ‘a favor del ateísmo’. Es brillante el contra-argumento kantiano, pero que tal sí, en lugar de decir: “Dios es benévolo”, decimos: “Benévolo es dios”. Entonces, para expresar la unidad en un sin-sentido vocablo ‘dios’, tendríamos que tomar todas las proposiciones no tautológicas o sintéticas: “Omnisciente es dios”, “Árbol es dios”, ad-infinitum, lo cual es irrisorio. Aunque quizás debería hacerse un análisis estructuralista de esto, pues además, para poder tener un sentido de “dios”, también deberíamos dejar de generar más sentido en algún momento. Esto suena extraño, pero es lo propio de Wittgenstein, cuando dice: “De lo que no se puede hablar, mejor es callar”. Esa propuesta de argumentar todo en una unidad, es el mismo propósito de la ciencia, pero el ejercicio es irrisorio. Unamuno decía: “la ciencia es una escuela de humildad”. Retomando a Wittgenstein: él define este sin-sentido cuando dice: “No es lo místico como sea el mundo, sino que sea el mundo”, “Sentir el mundo como un todo limitado es lo místico”. Cambia el argumentar por un sentir. Lo indecible queda apenas indicado por aquello de lo que si se puede hablar, la ciencia y la filosofía, aunque a veces estas nos lleven a los limites irrisorios.
Dario, luego de escucharte varias veces, y de leer el texto del presente me pregunto¿no seía mas adecuado titula el presente video CRITICAS A LOS ARGUMENTOS SOBRE LA EXISTENCIA DE DIOS?
Saludos
Tienes algo de razón, ¡hay más crítica que argumento en el vídeo!
hola
me encanto tu video , me gustarias que harias un argumento del sentido religioso segun el libro de luigui giussani
seria fantastico para entenderla mejor.
Hola Lucy, gracias. No conozco ese autor pero lo buscaré!
Darin, he aprendido más que nunca del pensamiento filosófico viendo y escuchando tus programas!!! Saludos desde Colombia!!!
Hola Diego, me da mucho gusto saberlo, ¡un abrazo!
Reconozco y agradezco labor tan loable como esta de difundir la filosofía, Mil y mil gracias, me ha sido DE MUCHO PROBECHO.
Gracias a ti Juan Carlos!
Gracias Juan Carlos!
Gracias, Darin, por tus maravillosos videos, que tanto me hacen disfrutar de la Filosofía.
Quiero comentar primero que sobre el tema de la existencia de Dios prefiero practicar la “epojé” de los escépticos. No sé si Dios existe o no, pero considero la cuestión irrelevante para la vida. Se puede ser feliz o infeliz, moral o inmoral con o sin Dios. Pero pienso que para algunos (los dogmáticos religiosos) más les valiera ser ateos y a los desesperanzados y atormentados más les valiera ser creyentes. Personalmente opto por vivir “como si” Dios existiera, al estilo kantiano.
El caso es que de los tres argumentos que presentas, las críticas al cosmológico y al ontológico me parecen bastantes sólidas. Sin embargo, el argumento teleológico siempre me ha merecido mucho respeto. En especial, la complejidad de los seres vivos y de los procesos biológicos me maravillan. Como refutación, tu propones la explicación de la teoría de la evolución de Darwin.
Sin embargo, epistemológicamente, como afirmó K. Popper, la teoría de la evolución carece de la suficiente solidez científica por no ser falsable. Además de eso, existen numerosos argumentos de peso y numerosas evidencias que debilitan notablemente la teoría de la evolución, a pesar de que es mantenida como un dogma por todo el establishment científico con numerosas pruebas “ad hoc”.
Paso a mencionar algunos de estos argumentos contra la teoría de la evolución:
1. La definición de selección natural como “supervivencia del más apto”, además de reflejar los prejuicios sociales decimonónicos, no deja de ser un argumento circular .
2. ¿Dónde están los eslabones perdidos? No hay suficientes para mostrar la progresividad.
3. Existen numerosos órganos y procesos biológicos complejos (como el mecanismo de cicatrización) que no se pueden explicar como surgidos por aproximaciones y acumulación de mutaciones porque hasta que el sistema no esta completo no sirve de nada y no puede surgir de una sola mutación porque es extraordinariamente complejo. El gradualismo no es muy convincente.
4. En la naturaleza no existen organismos más o menos evolucionados o complejos. Una sola célula es tan compleja en sí misma como el organismo de que forma parte, aunque en tiempos de Darwin esto no se sabía…
5. La naturaleza ordenada de la vida contradice el principio de entropía del universo.
Por lo tanto, no considero que el argumento teleológico quede lo suficientemente bien rebatido simplemente con la teoría de la Evolución. ¿Cuál es la alternativa? ¿El anacrónico y desprestigiado creacionismo? No lo sé, pero lo que si creo es que el asunto aun no esta despachado y que hay bastante tela que cortar.
Gracias de nuevo. Sigo viendo tus videos!
Hola María. Me alegro que te hayan gustado mis vídeos. Y agradezco que hayas tomado el tiempo de expresar tus ideas sobre la evolución. Hay muchos libros y artículos que responden con mucho detalle a las cinco objeciones que mencionas. Wikipedia tiene una página que discute las objeciones que da una idea somera de cómo los científicos han respondido a tus objeciones. Sería imposible responder adecuadamente aquí. Mencionas el juicio de Popper, que ha sido muy citado, pero él mismo cambió de opinión tiempo después. En todo caso, creo que estas objeciones no se sostienen, y aun cuando quedara algo de duda al respecto, creo que la hipótesis alternativa (Dios o el creacionismo) es infinitamente más rebuscado e insusceptible de confirmación que, comparada con la idea de Darwin, pues no hay comparación! Prometo algún día hacer un vídeo donde trato con cuidado estos puntos que has mencionado. Gracias nuevamente y un abrazo.
Hola Darin, te decía que esta muy interesante tu Podcast para personas que no somos filósofos nos sirve tambien, saludos.
Me alegro Iván!
Hola Darin.
Te agradezco tus videos con los que aprendo mucho.
También comparto contigo que la filosofía no puede ser dogmática y que su herramienta es la lógica y la razón.
En cuanto al tema, si me hubiera gustado que hubieras hablado del Nous de Anaxágoras, de las cinco vías tomistas y de Copernico, Kepler, Galileo, Newton. De los filósofos matemáticos creyentes.
También de la ética de Kant basada en la crítica de la razón práctica, donde habla de la alegría de ver el cielo estrellado y de la ley moral en su pecho.
Una ética de la que nace la deontología de muchas profesiones, basada en la razón y que finaliza en el bien supremo cristiano, que es fuente de toda la racionalidad de su obra según el autor.
Quizás son muchas preguntas a la vez y me sabe mal abusar de tu amabilidad.
Te felicito por la labor que haces enseñando y divulgando tus conocimientos filosóficos en tu página.
Un saludo afectuoso.
Que tal amigos de la fonda filosofica, me llama la atencion que todos parecen estar muy seguros de que es Dios cuando hablan de el, o ella, o eso. Me gustaria saber un poco acerca de a que se refieren con Dios, el analisis otologico esta muy escueto “Dios el lo mas grando en que se puede pensar” jajajaja que eso? Antes de determinar si existe o no debemos definir a Dios, ya que si somos capaces de pensarlo dentro de nuestras mortales capacidades de razonamiento, podriamos dar algunas definiciones. Dios es todo el cosmos? Dios tine consciencia? Dios interactua con los hombres? Dios puede esxistir en nuestro plano material? Dios hizo el big bang? Dios hace todo? Dios es un personaje de ficcion religioso? Es una idea en la cabeza de las personas? Dios es una palabra? Es una fantasia que la gente creea para lidiar con la incertidumbre?
Yo no se muchas cosas, por eso, pregunto. Pero creo que no se debe intentar determinar la existencia de algo de lo que no se esta bien seguro de que es, o que es algo diferente para cada persona. Por ejemplo podemos intentar determinar si Pie Grande existe o no porque todos estamos bien seguros de que es una creatura salvaje que bla bla bla…, pero Dios? es posible que no se pueda encontrar a dos personas que tengan la misma idea de Dios.
Les deseo bonitos pensamientos.
Bye.
Puede que el problema radique en mirar a las estrellas con un microscopio y observar la naturaleza con un telescopio…pude que incluso no exista tal problema…
Cosmológicos, teológicos, ontológicos caminos para llegar a Dios tendrán un largo desencuentro (física teórica, textos bíblicos, estudios filosóficos del ser) Somos mortales, tenemos escasos conocimientos, sólo llegamos a El por el sentimiento, daré muchas razones del amor y de la fe.
http://blogevangelicopentecostal.blogspot.com.uy/
Hola,
Gracias por tu clase, muy interesante. ¿Como se llaman los videos o, el video que dices que harías después de; “Tres argumentos a favor de la existencia de Dios”?…
Me interesa escuchar el seguimiento de esta clase.
Hola Claudia, gracias. Se llama “Argumentos a favor del ateísmo”.
Estimado profesor:
En primer lugar, felicidades por su sitio y su trabajo en los vídeos de filosofía.
En segundo lugar, expresarle cordialmente mi decepción ante el hecho de que usted “despache” un tema filosóficamente fundamental como es el de la existencia de Dios mediante bosquejos de prueba. Echo en falta no solo más rigor en la exposición de los argumentos sino igualmente más rigor en la refutación de los mismos. Su exposición del argumento cosmológico y teleológico dejan mucho que desear. Su exposición e interpretación del argumento de Pascal me induce a pensar, cuando menos, que ni siquiera lo ha leído en textos originales. Pascal jamás afirmó que fingir una creencia (comportarse como si) pudiese determinar la salvación. El argumento de Pascal nada tiene que ver con una invitación a la deshonestidad intelectual. Al contrario, guarda más relación aunque no es una analogía perfecta -por ejemplo- con la invitación que podríamos hacer a un antropólogo apriorista de que conviva con una tribu, adopte sus formas de vida, con el fin de “entender” su cultura y su filosofía.
En tercer lugar, me parece intelectualmente “pobre” y “soberbio” afirmar que el fundamento de la creencia religiosa es el “miedo”, como usted afirma. ¿En qué radicaba el miedo de Parménides, Tales, Aristóteles, Platón, Sócrates, Séneca, Agustín, Tomás, Descartes, Kant, Galileo, Copérnico, Kepler, Newton, etc.? ¿Acaso su afirmación de que “todo individuo -por tanto, filósofo- creyente lo es por miedo” no es una afirmación empírica? ¿Dónde está el fundamento en los hechos? Y, aún así, si el miedo fuese motivo de creencia en algunos, ¿acaso es el “único motivo”? ¿Cómo excluye usted -empíricamente- cualquier otra posibilidad fundamentada de creencia que no sea el miedo? Su afirmación es una simplificación que guarda más relación con un desideratum (a priori) que con una tesis filosófica.
En cuarto lugar, su comparación del cristianismo con el régimen totalitario de Corea del norte es, sencillamente, una metáfora o analogía disparatada. Compara usted un sistema de pensamiento -abstracción- con un sistema político -real-, a sabiendas de que una abstracción es inofensiva (de ahí su evidente tranquilidad en su exposición). Muy probablemente, no estaría usted tan tranquilo si fuese ciudadano norcoreano. O, también, si usted tuviese el valor suficiente -que no se lo niego- para decir lo mismo del islam (¿o es que el islam no es una religión que un filósofo debiera tener en cuenta?). El cristianismo, desde su mismo origen, reconoció el valor de la filosofía y desempeñó un papel fundamental en la conservación y transmisión del conocimiento filosófico. No puede decirse lo mismo del islam. Siempre he escuchado a los filósofos criticar el cristianismo pero nunca al islam y me pregunto por qué. ahora bien, entiendo que los filósofos -como cualquiera- tenga menos “miedo” a la excomunión que a la cimitarra.
Un cordial saludo.
Los agnosticos ponen el acento o el énfasis en la imposibilidad de probar la existencia o inexistencia de Dios, de la misma manera deberían abogar por la imposibilidad de probar la existencia o inexistencia de unicornios, duendes, hadas y tantos otros seres de la fantacia, lo que veo de fondo en los agnosticos es una tendencia a simpatizar con los teistas precisamente porque de todas las criaturas y posibilidades remotas eligen precisamente a Dios para poner en duda, no dudan sobre dimensiones paralelas u otros seres sino que dudan acerca de Dios y por eso están más cerca del teismo, están más cerca de querer creer que de querer no creer. Aparte en este tipo de discusiones yo distingo dos categorías totalmente diferentes: una es la de las certezas empíricas y otro plano completamente diferente el de la creencia, en el campo de las certezas empíricas dios no existe simplemente por el hecho de que no se manifiesta de ninguna manera en este lugar y momento del espacio/tiempo y en el campo de la creencia ( a mí parece un plano muy inferior al de las certezas ) es donde se libra la batalla entre ateos y creyentes pero los agnosticos se saltan este plano directo al de las certezas empíricas y plantan la dudas justo ahí, dicen: no se puede probar la existencia ni la inexistencia y eso es erróneo considerando como existente todo aquello que de alguna manera se manifiesta, aparte ¿Cómo probas la existencia o inexistencia de un ser semejante? Por las características del concepto religioso de Dios queda claro que no es un ser que se pueda demostrar por medios científicos, tampoco cabe esperar que se manifieste por si mismo o por medios no científicos o por lo menos mientras esperamos podríamos tomar más en cuenta el hecho de que actualmente y en la historia no hay registros de su presencia. No sale de ser una teoría totalitaria y compleja sin ninguna clase de evidencia para explicar algo que de base no necesita explicación alguna, teorías de esa clase en la fisica o la biología son descartadas rápidamente sin demasiada dificultad como la teoría del éter u otras sin necesidad de pruebas a favor de la inexistencia sino por no tener cabida o ser reemplazadas por teorías más sencillas y más amoldables a la realidad. Todo esto lleva a pensar en el concepto de creencia y las diferencias con el concepto de teoría, creer cómo crear pero crear “en el aire” para que me comprendan mientras que las teorías son estructuras con nexos lógicos que utilizan elementos evidenciables para explicar partes de la realidad, no van tras del todo. Quizás no expreso con términos filosóficos exactos porque soy aficionado a la filosofía no profesional pero espero haberme hecho entender y no haber dañado demasiado a ningún creyente, pues quedo clara mi postura en estos asuntos.
Quería aprovechar este segundo mensaje Darín para felicitarte por tu blog, aprendí mucho gracias a la fonda, la verdad tus vídeos son muy didácticos y se nota que te apasiona tu trabajo. Además me encuentro muy reflejado en tu historia personal, yo soy médico aquí en Argentina pero la
verdad la filosofía ocupa un lugar en mi vida muy importante y me apasiona muchísimo, queria aprovechar también para pedirte algo del pensamiento de Heráclito, Spinoza, Husserl y más sobre desafíos filosóficos contemporáneos o aplicados a problemas de la actualidad. Gracias y saludos cordiales.
Hola Cristian. Me alegro que te hayan gustado los vídeos que hago. Tomo muy en cuenta tus sugerencias, pues también tengo ganas de llegar a esos autores y temas. Ars longa, vita brevis!
Decirte Darin que el título del video es engañoso ya que en lugar de encontrar “Tres argumentos a favor de la existencia de Dios” (razón por la cual ingresé al video) encontré “Tres argumentos en contra de la existencia de Dios”. De verdad has sabido construir en mi la confianza de un maestro. Y te lo agradezco. Pero cuidémonos entre todos de cualquier intolerancia, incluida la intolerancia racionalista. Recuerdo aquellos magníficos ilustrados del siglo XVIII que, en nombre de la “diosa Razón”, terminaron con las supersticiones de la Edad Media a la vez que, casi sin darse cuenta, arrojaban por la borda la dimensión espiritual de la persona humana. Creo, con muchos, que Dios no es un concepto que se razona sino una experiencia que se vive. Así como un niño puede ser obligado a hablar de sexo sin haber vivido la plenitud de esa experiencia, así hay personas que hablan de Dios sin haber vivido, o sin haber tenido una fuerte intuición de Dios. Por supuesto no pretendo imponer mi experiencia a nadie. Busco mi verdad en mi experiencia, en mi subjetividad. Como Kierkegaard. Pero espero de los demás una apertura intelectual y espiritual que haga posible la comunicación. A pesar de la bronca, te mando un fuerte abrazo, maestro!
Soy ingeniero y desde hace mucho amo profundamente la Ciencia y la Espiritualidad. Quiero decirte, Darín, que en pleno siglo XXI poner el foco en la discusión sobre si Dios existe o no, me parece a mi un poco anacrónico, por un lado, y peligrosamente destructivo, por el otro, ya que conduce a enfrentamientos, hogueras y todo tipo de intolerancias varias. Propongo hacer foco en la convergencia entre la Ciencia y la Fe, entre la Razón y la Emoción. Se me ocurre que también sería fantástico para la fonda que en algún momento abordaras el tema de la “inteligencia emocional”. El Dr Daniel Goleman podría ser un referente en este tema. Reconocer, entender y regular las emociones puede ser un capítulo fenomenal para seguir avanzando en este viaje filosófico que todos hacemos juntos. Buen año sabático! Y no dejes de pasar por Buenos Aires. Abrazo!
Hola Darin, con respecto al argumento teleologico, con respecto a la segunda ley de la termodinámica, la entropía, un parámetro del desorden en cualquier sistema (incluido el universo), naturalmente aumenta hasta llegar a un máximo, es decir las los sistemas en función al tiempo se van desordenando mas y mas y no a la inversa, es decir algo tan complejo y complicado como la vida no es viable a través del azar y el tiempo.