La crítica de la razón pura, pt. 3/9

Prologo e introducción: la revolución copernicana y los juicios sintéticos a priori.

Guión

 Hoy vamos a empezar nuestra lectura detenida de la Crítica. Por cierto, estoy usando la traducción de Manuel García Morente en esta edición de Porrúa. Voy a hacer referencia a los capítulos y secciones que voy tratando pero si menciono un número de página, es de esta edición.
Bueno, en el prólogo a la segunda edición, Kant habla de la famosa revolución copernicana que pretende realizar en filosofía. Lo que dice resume de forma tan clara y concisa su proyecto global que vale la pena detenernos en el. En la página 14 dice: “Hasta ahora se admitía que todo nuestro conocimiento tenía que regirse por los objetos […]”. Antes de seguir, tengamos claro lo que quiere decir eso. Se trata de la posición de Hume y los empiristas. Lo que posibilita y determina el conocimiento proviene del lado de los objetos de la experiencia. Por ejemplo, si digo: “Este perro es blanco”, lo que rige esta afirmación y la hace conocimiento es el objeto y su propiedades. Si es así, si el objeto fundamenta el conocimiento, entonces nuestro conocimiento es contingente. Hoy en la mañana vimos al sol subir, tenemos conocimiento de eso, pero estrictamente hablando no sabemos si va a subir mañana. Dado que el objeto rige el conocimiento, tenemos que esperar a la experiencia a ver si se sube. Bueno, eso es lo que Kant quiere decir por esa frase: “Hasta ahora se admitía que todo nuestro conocimiento tenía que regirse por los objetos […]”.
Continúa diciendo: “pero todos los ensayos, para decidir a priori algo sobre éstos, mediante conceptos, por donde sería extendido nuestro conocimiento, aniquilábanse en esa suposición”. Es algo denso este texto pero lo que dice es que si aceptamos la suposición empirista, entonces no hay nada que los conceptos pueden decir a priori sobre los objetos de la experiencia, es decir, no habrá ningún aspecto de nuestra experiencia del que podemos afirmar algo de forma universal y necesaria. Sin embargo, el sol sí va a subir mañana, si suelto esta piedra sí va a caer, y las demás leyes de la naturaleza van a obedecerse ¿no? Pues eso es lo que piensa Kant. Para dar cuenta de las leyes de la naturaleza y de la universalidad y necesidad de las matemáticas, no podemos aceptar que el conocimiento sea regido por los objetos sin más.
Por lo tanto continúa con lo siguiente: “Ensáyase pues una vez si no adelantaremos más en los problemas de la metafísica, admitiendo que los objetos tienen que regirse por nuestro conocimiento, lo cual concuerda ya mejor con la deseada posibilidad de un conocimiento a priori de dichos objetos, que establezca algo sobre ellos antes de que nos sean dados”. Esto, dice Kant, es muy parecido a lo que hizo Copernico cuando cambió la relación entre el Sol y la Tierra. La relación original la estableció Ptolomeo, quien dijo que el Sol giraba por la Tierra. En la analogía que hace Kant, podemos comparar Ptolomeo con el empirismo de Hume donde el conocimiento gira alrededor de los objetos, por así decirlo. 1,500 después llega Copernico y dice: “No, no, no, por bonito que sea el sistema de Ptolomeo, deja
sin explicación a muchos fenómenos astronómicos”. Copernico decide ensayar la hipótesis inversa, que la Tierra gira por el Sol, y como sabemos eso cambió por completo nuestro mundo. Como Copernico, Kant llega y dice: “No, no, no, por bonito que sea el empirismo, deja sin explicación la universalidad y necesidad de las matemáticas y de las leyes naturales. Para dar cuenta de ellas, Kant ensaya la hipótesis inversa, que los objetos sean regidos por nuestro conocimiento. Con este cambio, Kant transforma radicalmente el papel epistémico del sujeto. En vez de ser pasivo ante el conocimiento, el sujeto activamente lo constituye. Gracias a ello puede imprimirle al conocimiento la deseada universalidad y necesidad. Veremos los detalles de esta constitución en los próximos vídeos.
Por ilustrativo que sea esta comparación con Copernico, hay una diferencia importante. Copernico desechó la cosmovisión de Ptolomeo, pero Kant no desechó el empirismo de Hume sin más. Pasando del prólogo al primer párrafo de la introducción Kant dice: “ningún conocimiento precede en nosotros a la experiencia y todo conocimiento comienza con ella”. Con eso afirma que no es un mero racionalista. Los objetos tienen que incidir en nuestro conocimiento. Sería como si una paloma, cansada de la resistencia del viento y la gravedad, pensara que sería más fácil volar en el puro espacio. El problema es que, llegando ahí, se da cuenta de que ya no puede volar; no puede más que flotar. Entonces regresa a la atmósfera de la Tierra con el viento y la gravedad. Aunque el viento y la gravedad sean una condición de su vuelo, no lo son todo. La paloma tiene que aportar algo al batir las alas. Si no lo hiciera, caería al suelo. Es por eso que Kant continúa diciendo: “Mas si bien todo nuestro conocimiento comienza con la experiencia, no por eso originase todo él en la experiencia”. El sujeto, como la paloma, tiene que aportar algo. Y con esto afirma que tampoco es un mero empirista.
Kant supera estas dos grandes tradiciones en una síntesis muy poderosa que se llama el idealismo trascendental. El idealismo de Kant nace con su revolución copernicana que dice, como vimos, que los objetos tienen que conformarse a nuestro modo de conocerlos. Por un lado, esto rechaza el realismo de alguien como Hume. Para Hume, si uno tiene conocimiento sobre un objeto, eso se debe a la naturaleza de ese objeto, a lo que el objeto impone. Para Kant, esta relación de conocimiento es al revés. Lo que mejor explica nuestro conocimiento del objeto no es la naturaleza del objeto sino la del sujeto, es decir, la forma en que el sujeto conforma o constituye el objeto que conoce. Ahora bien, si el idealismo de Kant rechaza el realismo en el que el sujeto es pasivo ante el objeto, tampoco va al otro extremo de alguien como el Obispo Berkeley. Decir que el sujeto constituye el objeto no quiere decir que lo crea. El único que podría crear objetos al nada más pensarlos sería un Dios.
Entonces, ¿qué quiere decir Kant cuando dice que los objetos tienen que conformarse a nosotros, que el sujeto constituye el objeto? En la Introducción, Kant
indica los contornos generales de su síntesis al hablar de las diferentes formas de conocimiento y cómo la suya que propone surge a partir de ellas. Ya hemos hablado de estas formas: el a priori y el a posteriori. Leibniz se refiere a esta distinción al hablar de verdades de la razón y verdades sobre los hechos. Hume habla de lo mismo al distinguir entre relaciones de ideas y cuestiones de hecho. En todo caso, el conocimiento a priori, que tiene que ver con la razón, con relaciones lógicas entre las ideas, tiene la característica de ser universal y necesario y el conocimiento a posteriori, relacionado con cuestiones fácticas, es particular y contingente.
Kant profundiza esta distinción al introducir otra, una que distingue no el conocimiento sino el juicio; me refiero a los juicios analíticos y los sintéticos. En la p. 33 Kant dice: “Los juicios analíticos […] son aquellos en los cuales el enlace del predicado con el sujeto es pensado mediante identidad. Aquellos en que este enlace es pensado sin identidad deben llamarse juicio sintéticos”. A ver, ¿qué quiere decir con eso de identidad? Bueno, cuando juzgamos, predicamos alguna cualidad de un sujeto. Cuando hay una identidad entre el sujeto y el predicado, el juicio es analítico. Por ejemplo, “Todo soltero es no casado”. El predicado “no casado” expresa la misma idea que el sujeto “soltero”, de hecho es su definición, por lo que, conceptualmente, son idénticos. No hace falta ir a la experiencia para saber que ese juicio es verdadero; sólo hay que analizar los conceptos para saberlo. Por eso se llaman “juicios analíticos”. Como ya sabemos, tienen que ser universales y necesarios. Universal en el sentido de que todo soltero tiene que ser no casado, sin excepción, y eso de forma necesaria, no por mera casualidad.
En los juicios sintéticos, en cambio, el sujeto y el predicado no guardan esta relación de identidad. Si digo: “Este perro es blanco” tengo que abrir los ojos para ver si es cierto. No puedo derivar el concepto de “blancura” a través de un análisis del concepto de “perro”, por lo que el sujeto y el predicado no son idénticos. En los juicios sintéticos, el predicado agrega algo que no está implícito en el sujeto, y ese algo la experiencia nos lo da.
Bueno, con toda esta información vamos a ver la transformación que efectúa Kant. Primero, vamos a alinear todos estos conceptos en dos columnas para tener todo claro. En el racionalismo, el conocimiento es a priori y puro en vez de a posteriori y empírico como en el empirismo. Su verdad es analítica, derivándose de relaciones lógicas a diferencia del conocimiento sintético del empirismo que se basa en la experiencia. Como final, en el racionalismo el conocimiento es universal y necesario en vez de particular y contingente. Ahora, ¿qué hace Kant con todo esto? Vamos a reducir la lista a sólo 4 términos: a priori y a posteriori, que ponemos en esta canasta, y analítica y sintética que ponemos en ésta. Los términos de la primera canasta nos hablan de las posibles bases para el conocimiento, la razón o la experiencia; y los de la segunda canasta tienen que ver con lo que hace verdadero o falso ese conocimiento, una relación de ideas o una cuestión fáctica. Combinando
estos términos, uno de cada canasta, podemos sacar cuatro diferentes posibilidades de conocimiento. Ya hemos visto dos: el apriori-analítico (Todo soltero es no casado) y el a posteriori-sintético (Este perro es blanco). Otra posibilidad sería el a posteriori- analítico, pero resulta ser contradictorio ya que se trataría de un conocimiento basado en la experiencia cuyo verdad o falsedad podría determinarse simplemente analizando los conceptos.
Como final tenemos el a priori-sintético. ¿Habría algún ejemplo de este tipo de conocimiento, un conocimiento necesario que no dependiera de la experiencia pero que sin embargo no fuera simplemente analítico sino que de manera sintética ampliara nuestro conocimiento del mundo? ¡Sí! Para Kant, los juicios metafísicos y también los de las matemáticas y de la geometría son de este tipo. Veamos un ejemplo de un juicio metafísico de este tipo: “Todo evento tiene una causa”. Tanto Hume como Kant están de acuerdo en que esto no es un juicio empírico, como “Este perro es blanco”, por lo que tiene que ser a priori. Pero no por eso es un juicio analítico. El concepto de “causa” no está contenido en el de “evento”, no puede derivarse lógicamente a través de un análisis del concepto de “evento”. Debido a eso el juicio es sintético, agrega algo al sujeto y amplía nuestro conocimiento. Sin embargo, lo hace de forma a priori, es decir, de forma universal y necesaria. No es que cierto evento en tu experiencia tuviera una causa, sino que todos lo tienen.
Este mismo tipo de conocimiento se da en las matemáticas también. El célebre ejemplo de Kant es la ecuación “7 + 5 = 12”. Cuando sumas 7 y 5, ¿el resultado de 12 se da de mera casualidad, de forma contingente, de modo que la próxima vez pudieran sumarse a 13? No. Este conocimiento no es contingente sino necesario y por lo tanto es a priori. Sin embargo, no es analítico sino sintético. Es decir, su verdad no puede determinarse al analizar la definición de 7 y 5. En la página 36 dice: “ […] se encuentra que el concepto de la suma de 7 y 5 no encierra nada más que la reunión de ambos números en uno solo, con lo cual no se piensa de ningún modo cuál sea ese número”. Hay que ir más allá de los conceptos de los números para apoyarnos en una intuición de los mismos, usando quizá los dedos de la mano. A fin de cuentas, tenemos un juicio que es a priori (porque es universal y necesario) pero a la vez sintético porque nos da información que un mero análisis de conceptos no puede dar. El juicio sintético-a priori no lo contemplaba ni Hume ni Leibniz. Para Kant es el único tipo de juicio que puede dar cuenta del carácter universal y necesario de las matemáticas, las leyes de la naturaleza y, posiblemente, de la metafísica. De hecho, define su tarea en este libro como sigue: “El problema propio de la razón pura está encerrado en la pregunta: ¿Cómo son posibles juicios sintéticos a priori?”.
En el racionalismo y el empirismo, la cognición humana tiene cierta estructura cuya operación termina, tarde o temprano, en el dogmatismo y el escepticismo, respectivamente. Kant rastrea estas desagradables consecuencias a la forma errónea
en que Leibniz y Hume entendía el papel de los conceptos y de la sensación. Para evitar estas consecuencias, Kant tendrá que replantear cómo funcionan estas facultades en la cognición. Su primer paso importante lo da en la introducción con la revolución copernicana, y el segundo, posibilitado por esa revolución, con el planteamiento de un nuevo tipo de juicio, el sintético a priori. Si este último resulta ser posible, Kant puede superar la fuerte crítica de Hume y a la vez aterrizar la metafísica y ponerla en el camino de una ciencia. El esfuerzo de Kant de hacer eso es lo que empezaremos a ver en el próximo vídeo sobre la Estética trascendental.

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44 Comments

  1. eliecer aguirre · 14/07/2015 Responder

    excelente explicación, felicitaciones y muchas gracias.

  2. Silvana Muiño · 15/07/2015 Responder

    Gracias por estos videos! Es muy alentador escuchar con cuánta claridad y precisión explicas cada concepto. Anima a abordar los textos con mayor seguridad. Mi primer acercamiento a los videos fue hace un par de años, con “Kant, lo bello y lo sublime”, me ayudó mucho para preparar mi examen de Estética. Saludos.

    • Darin · 15/07/2015 Responder

      Hola Silvana. Lo que espero con estos vídeos es que anime a la gente a acercarse a estos grandes textos y leers con “provecho”. Me alegro que lo haya logrado contigo!

  3. Carolina Téllez · 15/07/2015 Responder

    Gracias!!! Aunque no tengo estudios en filosofía, disfruto mucho los videos.

  4. Juan · 17/07/2015 Responder

    Cuando estudie filosofía en el terciario me lo pintaron tan complicado a Kant que nunca me animé a leerlo. Utiliza conceptos filosóficos con otro sentido totalmente distinto a los filósofos clásicos. Por ejemplo, “categoría”, si no me acuerdo mal, para Kant las categorías no están como para Aristótes en los entes sino que son lógicas. No se si me equivoco, pero me parece que me explicaron así.

  5. Excelente, a posteriori!!! · 17/07/2015 Responder

    Saludos.

  6. antonio · 22/07/2015 Responder

    Muchas gracias, expone los temas de manera tal,que resultan muy claro entenderlos incluso para los que no tenemos instrucción en filosofia, gracias

  7. Juan Camilo Forero · 26/07/2015 Responder

    Esperé con ansias este video y quedo satisfecho, pero ansioso de ver el próximo. Muchas gracias, es una muy buena labor 😀

  8. Paulina · 04/08/2015 Responder

    Muchas gracias por los videos. Realmente logras aclarar y abordar los temas con sencillez y profundidad.
    Estudio Estética y tenía muchas dudas con Kant. Por fin logro entrar a él. De verdad, gracias!!!

  9. RICARDO BAEZ-DUARTE · 11/11/2015 Responder

    Muy interesante sus videos, pedagocicos y utiles. Gracias.
    En este caso no me parece correcta la apreciacion de que 7+5=12 sea a priori.

    Que es 7+5=12?

    En principio es una forma muy condensada de lenguaje. Condensada pues encierra significados multiples.
    Para algunos de nosotros viejitos suficientemente podria recordarnos nuestros tiempos de primaria donde había en el reverso de nuestros cuadernos unas “tablas” de sumar donde memorizábamos expresiones del tipo a + b=c, y esta era una de ellas, “7+5=12″.

    En un sentido mas profundo analizando los símbolos vemos que:

    “+” significa “sumar” y el de “=” significa “igual a”.

    Ahi surgen las primeras dificultades pues los símbolos “7, +, 5″ no son iguales al símbolo “12”. Así que “igual a” debe querer decirnos algo diferente y como sabemos lo que quiere decir en este caso es un modo de asociar un par de números, en este caso 7 y 5 con otro, 12, mediante un proceso llamado adición.

    El proceso se puede ver como Empírico, es decir deducido de la experiencia. El concepto abstracto de sumar se origina a partir de la generalizacion y abstraccion de la experiencia multiple de comparación de números de elementos en colecciones de objetos concretos. En nuestro caso particular vemos una colección de 7 objetos y otra de 5 objetos. Podemos reagruparlos en otra colección que los agrupa a todos y observamos que el numero de elementos de esa nueva colección es 12. Despues de muchas experiencias concretas de esta indole generalizamos y abstraemos con el lenguaje simplificado de “7+5=12”

    Kant dice:

    “En lo que sigue entenderemos, pues, por conocimiento a priori el que es absolutamente independiente de toda experiencia, no el que es independiente de ésta o aquella experiencia. A él se opone el conocimiento empírico, el que sólo es posible a posteriori, es decir, mediante la experiencia”.

    Entonces no veo como 7+5=12 sea conocido sin la experiencia y por tanto no es a priori

    • Darin · 12/11/2015 Responder

      Hola Ricardo. A lo mejor me expresé mal en el vídeo, luego lo reviso con detalle. El juicio “7 + 5 = 12” es para Kant a priori porque expersa una verdad universal y necesaria. Si yo dijera “En este momento está lloviendo”, ese juicio sería aposteriori, lo cual quiere decir que es contingente (no es necesario que esté lloviendo) y particular. Pero en el momento de sumar 7 y 5 el juicio resultante no es contingente, no es que la próxima vez que los sumo llegue a otra suma, sino que es universal y necesario. Sin embargo, ese juicio no es analítico (12 no se deriva de un análisis de 7 y 5), sino que es sintético. Todo juicio sintético para Kant requiere de una intuición, entonces sí recurre a la experiencia (contando con dedos o usando lápiz y papel). El juicio sintético a priori es la gran invención de Kant que no es simplemente a priori y analítica (divorciado de la experiencia) ni aposteriori y contingente. Espero esto esclarezca tu duda!

  10. Ricardo Baez Duarte · 16/11/2015 Responder

    Hola Darin. De nuevo un millón de gracias por tu amabilidad en responder mi cuestionamiento.

    Para serte franco mi duda persiste. Vamos por partes:

    Lo que sucede es que la definición de A PRIORI es un tanto nebulosa. Si parto de la definición “una proposición A PRIORIe si es absolutamente independiente de toda experiencia”se deduce (?) que tenga la propiedad de que expresa verdades necesarias y universales. ¿Funciona a la inversa? i.e ¿Si una proposición que tiene la propiedad de que expresa verdades necesarias y universales entonces es A PRIORI?

    pPor otro lado la definicionnes de “necesaria”, “contingente”, “particular” y “universal” son difíciles por lo ambiguas, pero después que as desmenuce y estudie a conciencia tal vez vea mejore el panorama!

    • Darin · 16/11/2015 Responder

      Sí, es medio confuso. Es que en el debate racionalista/empirista antes de llegar a Kant había los juicios se habían dividido en dos básicos: los analíticos y los sintéticos. Los analíticos son verdaderos por definición, no hace falta acudir a la exeriencia (a priori) y por lo tanto son universales y necesarios (Todo soltero no es casado). Los sintéticos amplían nuestro conocimiento, su verdad depende de la experiencia (a posteriori), y son particulares y contingentes (Está lloviendo, por ejemplo). Ahora, Kant quiere rescatar las verdades de la ciencia de la crítica de Hume. Sus verdades no son particulares y contingentes sino universales y necesarios. Sin embargo, son verdades que no pueden derivarse a partir de un análisis de conceptos. Entonces, la hipótesis de Kant y su gran innovación es que ha de existir juicios a priori y también sintéticos. Es decir, juicios que acuden a la experiencia pero que “formatean” esa experiencia con conceptos puros, los que aporta el sujeto. De esta manera Kant cree que puede dar cuenta de la universalidad y necesidad de las leyes científicas. La parte a priori se refiere a los conceptos puros, las categorías que no se derivan de la experiencia pero que se aplican a la experiencia en el proceso de formar juicios. Son como el tinte rosado en los lentes que hace que todo lo que veas tenga ese tinte. ¿Ahora sí?

  11. RICARDO BAEZ-DUARTE · 17/11/2015 Responder

    Estoy leyendo a Kant directamente y veo que no es preciso en la formulacion de los conceptos que usa, al menos no utiliza definiciones precisas.

    Por ejemplo dice que , como primera definicion de a priori, ” una proposicion es A PRIORI si su verdad se puede deducir sin acudir a la experiencia”. Luego mas adelante dice ( sin probarlo) que estas proposiciones expresan verdades universales y necesarias. Se plantea entonces una pregunta: Es una proposicion cuya verdad se deduzca sin recurrir a la experiencia si y sólo si es universal y necesaria? Kant parece asumir esta doble implicacion pero no la demuestra .

    Sin embargo filosofos contemporaneos como Kripke muestran ejemplos de proposiciones APRIORI–> CONTINGENTES por lo cual uno podria inferir que existen ejemplos de Proposiciones NECESARIAS –> A POSTERIORI destruyendo la doble implicacion aludida arriba.

    El ejemplo que da Kripke es :‘”S tiene un metro de longitud” es conocido a priori, cuando S se referiere a una cinta métrica. Kripke argumenta que esta proposicion es conocida a priori pero es contingente porque la longitudde S puede no ser de un metro. ( de hecho nunca lo sera pues el “tener un metro de longitud es solo conceptual!! y de paso como se evidencia excatamente que S tiene o no longitud de un metro sin usar otra cinta metrica? Pues acudiendo a la barra de iridio y platino que esta en Paris y que define al metro)

    Asi que si usas la propiedad de que 7+5=12 es necesaria y no veo que tenga que ser a Priori

    Tal vez haya ejemplos mas interesantes de la matematica que sean a priori, por ejemplo “Los grupos ciclicos son conmutativos”, pero siempre hay un trasfondo de casos particulares que motiven las pruebas que lo justifiquen este teorema que son en el fondo a posteriori. Inclusive otros teoremas como “la derivada de seno de x es coseno de x” tienen un trasfondo de motivacion obtenido de la experiencia como todo matematico conoce. Inclusive proposiciones como “la recta es la distancia mas corta entre dos puntos” como iba a ser pensada sin antes ser experimentada empiricamente con los caminos que se recorren a pie?

    En fin, no lo veo claro.

    Estoy muy agradecido por tus explicaciones y temo que este abusando de tu paciencia pero te puedo asegurar que este video y estas discusiones me han motivado a leer detenidamente a Kant por lo cual, repito, te estoy muy agradecido

    • Darin · 18/11/2015 Responder

      Muchas gracias Ricardo por estos ejemplos, son muy buenos. Kant no es del todo consistente con sus definiciones y el uso de términos a lo largo de las dos ediciones. Tendría que leer con cuidado lo que dice Kripke sobre eso del metro pero tal como lo has planteado tú no veo por qué sería a priori. Que algo sea un metro de longitud hay que medirlo en la experiencia aun cuando la cinta haya sido determinado por definición o convención. En todo caso, en la Crítica del juicio en la parte donde habla de lo sublime matemático Kant tiene un pasaje maravilloso donde habla del cálculo de extensiones y cantidades. Ese cálculo dice puede ser matemático y mecánico pero para entender la naturaleza de la medida se reuiqere una intuición sensible. Como las definiciones en el diccionario, no puede ser un sistema cerrado y hermético. En algún momento se reuiqere de una definición ostensiva. En fin, muy interesante todo esto, gracias por lo que escribes!

  12. RICARDO BAEZ-DUARTE · 17/11/2015 Responder

    Otro ejemplo de proposicion Necesaria pero a Posteriori ( Kripke) :

    “Hesperus es Phosphorus”, es conocida sólo a posteriori. (NOTA:. Hesperus es la estrella vespertina y Phosphorus es la estrella matutina, se refieren a un sólo planeta, Venus!)

    Esto es intuitivamente correcto: parece que sólo podemos encontrar la verdad de esta aseveración por investigación empírica, y no puede ser revelada por reflexión a priori. Pero es claro que es necesaria!

    Pero Kripke da tambien un argumento para la conclusión de que este tipo de planteamientos son sólo conocidos a posteriori:

    ” Así que dos cosas son ciertas : primero , que no sabemos a priori que Hesperus es Phosphorus , y no estamos en condiciones de averiguar la respuesta , excepto empíricamente . En segundo lugar, esto es así porque podríamos tener evidencia cualitativamente indistinguible de la evidencia que tenemos y determinar la referencia de los dos nombres por las posiciones de los dos planetas en el cielo , sin que los planetas sean el mismo “

    • Darin · 18/11/2015 Responder

      Claro! Yo conozco ese ejemplo a través de Frege. Luego Quine hizo una crítica severa a la distinción sintético-analítico.

    • Juan Manuel · 21/04/2017 Responder

      Ricardo:

      No hay conocimiento “a priori”.

      Nada hay en el intelecto que no haya pasado antes por los sentidos : Aristóteles

      Por lo tanto, todo conocimiento proviene de la experiencia.

      Una persona a la que nunca se le haya enseñado aritmética no podrá resolver 7 + 5.

      Por experiencia si podrá saber que un grupo de cinco piedras más un grupo de siete piedras resulta en un grupo de mayor tamaño que los dos anteriores, pero solo lo sabe por el contacto con las piedras.

      Evidentemente el ser humano tiene capacidades sensibles e intelectuales que le permiten “aprehender” y “aprender” el mundo. Estas capacidades son limitadas, evidentemente, pero la suma de los conocimientos a través de los años, de generación en generación, va permitiendo conformar un conocimiento más completo del mundo.

      Me preocupa que algunas personas sigan estudiando en este siglo a Kant. Los juicios a priori de Kant son tautologías, si se dieran en la realidad no serían útiles. Pero el ser humano común no los usa, son solo una retorcida elucubración de Kant.

  13. Jota · 16/01/2017 Responder

    Gracias por tu esfuerzo. Trataré de poner del mio para entenderlo bien

  14. Leopoldo · 22/05/2017 Responder

    Muy clara explicación y metodologicamente expuesta.
    Es un gusto seguir en estas exposiciones

  15. TOMAS GARCIA · 10/12/2017 Responder

    Buenos días desde España, Darín,

    Muchas gracias por tu labor de ayuda, contigo hasta la comprensión de Kant resulta trivial.

    Un saludo.

  16. Marco Lopez · 15/04/2018 Responder

    Felicidades es sumamente interesante su explicación Gracias por compartirlo

  17. Fco. Manuel Espinosa · 22/10/2018 Responder

    .
    La pregunta es: ¿Kant se reía?

    Como siempre, muchas gracias por tanta generosidad, maestro Darin.

    Un saludo desde España.

    🙂

  18. José Hernández Sanchez · 06/01/2019 Responder

    Felicitaciones muy calurosas para usted Dr. Darin. Un Abrazo de Nuevo Año 2019. Muchas Gracias por hacer posible que personas sin conocimientos filosóficos tratemos de entender los pensamientos, de tan complicado, pero grande e inteligente filosofo como lo fue Kant. Enhorabuena ! Notify me of follow-up comments by email Please!

  19. José Hernández Sanchez · 06/01/2019 Responder

    Felicitaciones muy calurosas para usted Dr. Darin. Un Abrazo de Nuevo Año 2019. Muchas Gracias por hacer posible que personas sin conocimientos filosóficos tratemos de entender los pensamientos, de tan complicado, pero grande e inteligente filosofo como lo fue Kant. Enhorabuena !

  20. Mario · 17/07/2020 Responder

    A ver si entendí, Darin. Lo que mejor explica nuestro conocimiento de un objeto -según Kant- no es la naturaleza del objeto sino el modo en que el sujeto conforma o constituye el objeto que intenta conocer. Sí, claro! No sé cómo relacionar el tema de las creencias que vimos en el video del “Dogmatismo” con el tema del conocimiento que estamos viendo ahora. Pero en principio parece muy kantiano. A ver, si mi creencia es que “todos los operarios son vagos por naturaleza”, cualquier dato del comportamiento de un operario cualquiera, será leído de modo tal que confirme la creencia. Las creencias modifican el modo en que vemos el mundo y condicionan el “conocimiento” que podamos extraer de la realidad. “Vemos lo que creemos”, sería otro modo de expresar la “revolución copernicana” de Kant. En fin, hasta ahora parece que todo este esfuerzo de entender a Kant no está revelando nada que no sepamos de antemano. No nos desanimemos y veamos el siguiente video

    • Darin · 18/07/2020 Responder

      Hola Mario. Interesante tu reflexión. Kant evita las consecuencias de lo que dices porque semejante creencia no forma parte de los conceptos del Entendimiento. Pero en el contexto de mi vídeo sobre el dogmatismo, la idea es que operamos con supuestos que no criticamos, cómo la creencia que comentas. La pregunta es si es posible ser totalmente crítico con todas nuestras creencias.

  21. Mario · 18/07/2020 Responder

    Hola Darin. No sé si podemos ser totalmente críticos con todas nuestras creencias. Sin embargo, me doy cuenta de que la pregunta que hacés es muy importante. Se me ocurre que un primer paso para contestar esa pregunta es tratar de hacer conscientes nuestras creencias, saber cuáles son, verlas. No sé si es fácil hacer visibles todas nuestras creencias de hoy para mañana. Pero podríamos observar, eso sí, nuestras conductas, lo que hacemos. Y cuando nos demos cuenta de que estamos “maltratando injustificadamente a un operario en la fábrica” (o la conducta que sea), preguntarnos por qué hacemos lo que lo hacemos, cuál es la creencia que subyace (p.e. “los operarios son vagos por naturaleza”) y que nos hace actuar de esa manera y no de otra. Primero lo que SOMOS (nuestras creencias) y después lo que HACEMOS (nuestras conductas)

    Y volviendo a tu pregunta original (¿es posible ser totalmente críticos con nuestras creencias?), podría ser que a medida en que vayamos identificando más y más creencias con la metodología anterior, se me ocurre que el paso siguiente podría ser preguntarnos esto: ¿cómo sé si debo conservar esta creencia o si debo reemplazarla por otra?. Y aquí no veo más que dos respuestas posibles: (1) respuestas ETICAS, es decir, si la conducta es éticamente reprobable, hay que cambiar la creencia (p.e. el fin justifica los medios), y, si la conducta es ética, conservar la creencia (p.e. no le hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti), y (2) respuestas PRAGMÁTICAS, del tipo “Si esa creencia me permite lograr mis objetivos, entonces la conservo, y si no, la reemplazo (NOTA: aquí confieso que no sé si la palabra “pragmático” involucra en algo a Pierce y si estoy cometiendo un error al utilizarla (perdón!)

    Por último, y siguiendo con el intento de contestar a tu pregunta, decirte que espero que sí sea posible ser totalmente críticos con todas nuestras creencias. Si no fuera así, sospecho que nunca tendríamos el derecho de llamarnos “personas libres”. Además, se me ocurre que “ver el mundo sin estar condicionados por creencias” sería algo así como ver el Absoluto, sin intermediarios, resplandeciente como un Sol

    Un gusto intercambiar contigo. Un abrazo fuerte

  22. marcelo · 03/08/2020 Responder

    Excelente!!! clarísima la explicación, Muchas gracias por estos videos.

  23. Fred · 03/07/2021 Responder

    Gracias profesor Darin por tanto. Peirce invirtió la pregunta de la razón pura, ¿Cómo son posibles juicios
    sintéticos a priori? por, ¿Cómo son posibles en general los juicios sintéticos?. Quisiera, en lo posible, me indicara en qué texto puedo aclarar las consecuencias de este giro y qué significado tiene para la filosofía.

    Gracias nuevamente.

    • Darin · 04/07/2021 Responder

      Hola Fred. Efectivamente, se trata de dar cuenta del razonamiento sintético en general. En aras de asegurar el fundamento de la formación de juicios, Kant emprendió una deducción de la validez objetiva de las categorías. Para Peirce, sin embargo, los juicios no tienen que ser verdaderos para ser válidos. Peirce demuestra su validez en términos de la validez a largo plazo del método por el que se adquieren, a saber, la inferencia y la inducción; por lo que el problema de la deducción trascendental se transforma para Peirce en el problema del fundamento de la inducción. Eso se da en la lógica a la base de la semiótica y en el pragmatismo que lo guía. Desafortunadamente no hay un solo escrito donde lo trata. Si tienes mi libro sobre Peirce (Hombre, signo y cosmos) discuto esto en las pp. 122-23.

  24. Fred · 04/07/2021 Responder

    Gracias profe. Si lo tengo. Lo voy a consultar.

  25. javibaz · 08/02/2023 Responder

    Dos precisiones.
    1. Me da que Kant consideró que los juicios analíticos no pertenecen a las ciencias, porque en su momento se creía que los razonamientos de la lógica eran las leyes del pensamiento humano, no una ciencia como las matemáticas, la física y, después, la biología. Los principios de no-contradicción, contraposición, doble negación, etc. son analíticos, pero se les consideraba psicológicos. Hay una impronta cartesiana (están impresos en nuestra mente por Dios) o leibniciana (Dios los ha puesto en nuestra mente a la manera de semillas). No sé qué opinas. La lógica, obviamente no se formula en juicios s.a.pri.
    2. Los juicios s.a.pri. son universales y necesarios. Ahora bien, lo contrario serán los juicios particulares O contingentes. Subrayo la disyunción. Los particulares y contingentes, seguro que se contraponen a los universales y necesarios, pero los meramente particulares o simplemente contingentes también son contrapuestos a la conjunción de lo universal y necesario. Ahora está luciendo un bello sol sobre la fachada de mi casa. Un fotómetro puede medir esa intensidad lumínica que será particular (se da aquí y ahora), pero necesaria (pues el fotómetro me dice cuál es y su valor no puede ser otro). Lo que nos conduce a un problema, pues ¿no está lo universal incluido en lo necesario? ¿Qué es lo universal? Algo válido para siempre en cualquier lugar. Aquello que cae bajo el paraguas del “siempre”. ¿No es entonces lo universal siempre necesario? ¿Cuál es tu opinión?

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