El tag de la filosofía

Hoy un vídeo un poco fuera de lo común. Es que en los últimos años ha crecido el número de divulgadores de filosofía en YouTube. Varios se han puesto en contacto para organizar una actividad en común, lo que llaman un “tag de la filosofía”. Cada uno tiene que contestar cuatro preguntas relacionadas con la filosofía y luego tag o etiquetar al siguiente agregándole una quinta pregunta. Entonces, este vídeo es mi contribución. En la descripción abajo hay ligas a los demás vídeos en el tag. Bueno, la primera pregunta es:

1. ¿Para qué me sirve la filosofía en mi vida?

Esta pregunta me ha resultado muy difícil responder. La verdad, no estoy del todo contento con la respuesta, pero bueno, es lo que es. Pues, empecé pensando en el papel que ha jugado la filosofía en las vidas de los grandes filósofos.
Hay gente como Wittgenstein que hace filosofía porque les atormentan ciertos problemas que si no los resuelve es psicológicamente intolerable y no pueden seguir. La filosofía no me sirve de esa manera; no soy como Wittgenstein. Creo que muy pocos lo son.
Y luego hay gente como Spinoza que hace filosofía no para evitar el dolor, sino para alcanzar la dicha. En la Reforma del entendimiento, un texto hermoso, dice que busca un bien verdadero, un bien cuyo descubrimiento y posesión tuviera por resultado una eternidad de goce continuo y soberano. Sin duda, me da mucho gusto leer filosofía y dar vueltas a problemas filosóficos, pero eso no alcanza el nivel de un eterno goce soberano.
En vez de una dicha absoluta, diría que la filosofía me ha dado cierta tranquilidad, parecido a lo que los antiguos llamaban ataraxia. De mucho más joven, lidiaba con expectativas sociales y dogmatismos religiosos que me presionaban a conformarme a cierto molde. La filosofía me dio las herramientas para enfrentar eso y volverme independiente y fuerte. ¿Te acuerdas de las tres transformaciones del espíritu que menciona Nietzsche en Así habló Zaratustra? El espíritu se convierte primero en camello, luego león y como final en niño. Con la filosofía, logré pasar de ser camello a ser león. El león es el rey de la jungla, fuerte e independiente, cuya marca distintiva, dice Nietzsche, es la crítica, el decir No. Donde la mirada de la medusa congelaba lo que miraba, la del león lo disuelve. Con facilidad, nosotros filósofos disolvemos y desmantelamos argumentos, ideologías, engaños, etc. para que los estafadores que nos rodean en la vida no ejerzan su poder sobre nosotros, o al menos para que no nos engañen. Pero por el otro lado, la mera desmitificación, el decir esto no es, esto es un engaño, no nos lleva a una tierra prometida donde nos espera la simple verdad. ¿Qué sería eso? ¿Las ideas platónicas, el espíritu absoluto, el eterno retorno? Con la excepción de tautologías, yo nunca he encontrado una verdad en la filosofía, sino sólo muchas formas distintas de entender la realidad. Es fascinante recorrer la historia de la filosofía analizando estas estructuras conceptuales y sus articulaciones y variaciones, pero al mismo tiempo me saca de onda. En el fondo, no hay forma racional de optar por una postura sobre otra, sino sólo, al parecer, un criterio estético. No sé, eso me inquieta, me perturba pues. Si la filosofía no te perturba, no has llegado a su fondo. Entonces, por un lado me ha dado tranquilidad, ataraxia, lo cual significa imperturbabilidad, y por el otro lado me perturba. Me perturba porque así no puedo tomar ninguna postura en serio, no puedo adherirme a cierta forma de ver el mundo tal como un creyente se adhiere a su fe religiosa. Un hermano mío es un cristiano fundamentalista. Yo no estoy de acuerdo con su forma de ver las cosas, y le he criticado, pero a fin de cuentas simpatizo con él o al menos le entiendo porque su creencia religiosa le sirve de la misma manera que la filosofía me sirve a mí, dota a nuestras vidas de sentido. Sin cosas como la religión, la filosofía, el arte, la vida sería muy difícil de sobrellevarse. Y bueno, uno podría decir que la diferencia entre mi hermano y yo es que él es dogmático y yo no. Pues sí, yo puedo deslizarme con facilidad entre muchos puntos de vistas, disfrutándolos y tal. Yo no creo que su forma de ver las cosas es correcta. Pero yo no sé si una de las posturas que yo puedo adoptar lo sea tampoco. Él maneja la fe, y yo la racionalidad, pero no llega éste tarde o temprano a una postura más “primitiva” o mítica, como argumentaban Adorno y Horkheimer en La dialéctica de la Ilustración? Ay, no sé. Lo que quiero decir es que hay algo muy llamativo de esa claridad, de esa creencia fija, sea de una persona que el filósofo típicamente desdeña como simple o dogmático (como mi hermano), o de un gran filósofo como Spinoza. La serena beatitud de Spinoza es algo hermoso y proviene de su claro convencimiento de que ha razonado y entendido bien la naturaleza de la realidad. Yo no tengo esa certeza. Me quedo aquí atrapado en el estadio del león, viendo con cierta envidia el del niño, pero bueno, a fin de cuentas no me puedo quejar. La filosofía ha sido algo muy positivo en mi vida. Me ha traído belleza, tranquilidad y disfrute y no puedo imaginar mi vida sin ella.

2. ¿Cuál es el filósofo que más te ha influenciado?

Leyendo esta pregunta, empecé en seguida a pensar en los grandes filósofos, Aristóteles, Nietzsche, etc. ¿Cómo puedo escoger sólo uno? pensaba, que tantos me han acompañado. Y luego pensé, no están pidiendo mi favorito, sino él que más me ha influenciado o más impacto ha tenido en mí. Estrictamente hablando, no podría ser otro que el ético australiano Peter Singer. Hace tres años leí su libro “Liberación animal” y terminándolo me encontré en total acuerdo con sus argumentos y punto de vista, por lo que, para que hubiera coherencia entre mis creencias y mi forma de vida, hice el intento de llevar una dieta vegana. Hasta la fecha sigo en ella y muy a gusto. Así que, la respuesta es Peter Singer.

3. ¿Se necesita un título universitario de filosofía para ser considerado filósofo?

Pues, depende de quien te esté considerando. Si es una universidad, una revista especializada o una editorial, pues sí, no te van a contratar como académico o publicar tu artículo o libro sin ese reconocimiento social. Así están las cosas. Por otro lado, grandes filósofos como David Hume y Charles Sanders Peirce entre otros no tenían un título en filosofía. No obstante, los consideramos como filósofos, así que la respuesta a la pregunta es: no.
Sin embargo, (y siempre en filosofía hay un sin embargo) si preguntamos si uno necesita una licencia o certificación para ser considerado piloto o médico, no dudamos en decir que sí. ¿Quién abordaría un avión piloteado por alguien sin licencia o certificado? Yo no. Con la misma lógica, ¿leerías un libro con tema filosófico escrito por alguien que no tuviera título en filosofía? Pues, a lo mejor. Si lo lees y es una tontería, no pasa nada. Pero ser operado por alguien sin formación en medicina, ni de chiste! ¿Ves esta curiosa diferencia? Para actividades en las que la vida y la muerte van de por medio, exigimos una demostración de tu capacidad; para las que no, como la filosofía, pues no. Cada quien puede opinar porque a fin de cuentas nadie muere por haber leído un libro lleno de tonterías. En efecto, sin embargo, como dice el Bhagavad Gita, cuidado con tus pensamientos, porque se convierten en palabras, y tus palabras en acciones, tus acciones en hábitos, tus hábitos en carácter y tu carácter, ten cuidado porque eso se convierte en tu destino. Y no sólo en tu destino, sino en el mío también porque vivimos en una democracia donde cada opinión tiene el mismo peso. Un médico sin licencia puede, a lo sumo, matar a unos cuantas personas antes de que lo agarren y lo metan a la cárcel. En una sociedad donde cualquiera puede filosofar porque tiene sin más una opinión, por razonada o no que sea, a veces caen civilizaciones, como actualmente está pasando en Estados Unidos. Sí, ha habido grandes filósofos sin título universitario, pero filosofar no significa simplemente opinar, sino pensar, y pensar bien, cosa que, al menos que uno sea genio nato, requiere de cierta formación y práctica.

4. ¿Qué futuro pronosticas para la filosofía?

Si se trata de la filosofía académica, como profesión, no soy muy optimista. Por un lado, la universidad tradicional está sufriendo fuertes cambios, recortes, menos plazas, etc. debido a cambios tanto tecnológicos como económicos. No creo que desaparezca como disciplina académica, pero tampoco la veo creciendo en las próximas décadas. Y aun cuando desapareciera, hay gente como Nietzsche que piensa que eso sería bueno. Dice que la mejor forma de producir filósofos de verdad es dejar de darles empleo! Bueno, en todo caso, la filosofía académica va a seguir. Lo que realmente me preocupa no es la falta de más filósofos profesionales, sino el excesivo hermetismo y tecnicismo de la profesión. Esto me lleva a otro punto.
Hoy en la mañana hice una búsqueda en el ngram viewer de Google por la mención de las palabras “filosofía” y “philosophy” en publicaciones en los últimos 200 años. Como verás, va en un claro descenso bastante precipitado. Sin embargo, si lo comparamos con el gráfico de las visitas a la Fonda Filosófica, vemos otra historia! cosa que mis compañeros Youtubers seguro están experimentando también. El desarrollo del mundo digital, el internet y todo eso es buena parte del cambio tecnológico que está repercutiendo en las universidades. Ahora existen más formas de aprender y trasmitir conocimiento y la gente está dándose de cuenta de ello. Eso lo sé por la cantidad de comentarios que me han llegado a la Fonda Filosófica no sólo de alumnos de filosofía sino en mayor parte de gente “común y corriente” de todo tipo, desde adolescentes en el bachillerato, hasta amas de casa, profesionistas y gente jubilada, incluso una señora de 84 años. Todos me expresan el gran gusto de haber encontrado vídeos que les permite adentrarse en temas filosóficos sin tanto dolor de cabeza. Uno me contó que las vacas sagradas no se digna en mira hacia el público general. En buena parte es verdad, y es un gran error. A la naturaleza no le gusta un vacío. Si las vacas sagradas no prestan atención al público, entonces charlatanes del mundo del coaching y de la auto-ayuda lo hará, y lo han hecho a lo grande. Distorsionan el rico mensaje de la filosofía y la reducen a dichos superficiales y pasos a seguir 1 2 3. Esto a mi parecer es también un peligro que enfrenta la filosofía, por lo que los que divulgamos la filosofía tenemos una tarea importante y moral, a saber, tomar en serio no sólo la filosofía, sino nuestro público también al hacer la filosofía algo accesible, relevante, con su debido rigor, y hacerlo con solidaridad, es decir, no convertir a la filosofía en otro producto de mercado que se vende. En fin, sea en la academia o en YouTube, la filosofía va a seguir, pero soy más optimista con respecto a este último, o al menos tengo más ganas de ver su evolución y el impacto social que puede tener.

5. ¿En que asunto filosófico ha cambiado de modo más radical de opinión; y que lo llevó a ese cambio?

Pues ya mencioné eso de los animales y el veganismo. Eso fue un cambio radical de opinión. Otra sería la afirmación de Nietzsche de que no hay hechos sino sólo interpretaciones. Esto expresa el perspectivismo de Nietzsche, la idea de que conocemos la realidad desde nuestros propios intereses y necesidades y que la conocemos no desde el punto de vista de Dios, sino del punto de vista sumamente humano. En vez de preguntar por la verdad o falsedad de lo que uno dice, deberíamos preguntar ¿quién habla, cuales son sus intereses, qué lugar de poder ocupa?, etc. La verdad, me encanta Nietzsche, y me parece muy importante su pensamiento, pero ya no me parece tan obvio eso que dice de los hechos. ¿Por qué? ¿Qué me llevó a cambiar de opinión? Donald Trump, y la era de posverdad que ha provocado. A mi me parece muy simplista tachar los herederos de Nietzsche, gente como Foucault y Derrida, de posmodernos relativistas para quienes todo se vale. La realidad es mucho más compleja. Sin embargo, el asalto al paradigma científico que su pensamiento y el de otros implica ha tenido un impacto cultural muy fuerte, o sea, la caída de metarelatos, la pluralización de discursos y el multiculturalismo donde todo es digno de tomarse en cuenta. El fenómeno Trump ha volatilizado eso y lo ha llevado de lo meramente teórico a lo práctico. La cuestión del calentamiento global y los que lo niegan es un ejemplo perfecto de las consecuencias posiblemente catastróficas de ver los hechos como un remanente pintoresco de un época más absolutista.
Sin embargo, uno no tiene que ser un absolutista a la antigua para defender cierta objetividad. C.S. Peirce dice “Todo hombre está enteramente convencido de la realidad de tal cosa como la verdad, ya que de otra forma jamás haría una pregunta”. Es buenísima y muy acertada esa afirmación. La propia estructura de la indagación implica una realidad que es indiferente a lo que tú o yo o cualquier número finito de personas opinen de ella. Creo que la semiótica y el pragmatismo de Peirce plantean una forma muy viable de juntar el carácter interpretativo de nuestra indagación con la noción de progreso epistémico.

Descargar guión en PDF

Descargar audio aquí